FLOR DE LIBERTAD
De Boyacá en los campos, en villas y ciudades,
De batallas heroicas buscando libertades;
No solo se destaca el genio de la gloria,
También hay belleza que construye historia.
Mujer Boyacense, flor de libertad;
Hermosura y porte de una majestad,
Rostro que ilumina solo al sonreír,
Y brilla en sus ojos deseos de vivir.
Siempre amiga, la esposa ideal,
Madre y abuela quizá sin igual;
Por bien de los suyos daría hasta la guerra
Con el mismo amor que defiende su tierra.
Mujer Boyacense llena de virtud,
La madre del cielo tuvo una inquietud:
¿Que es ser Boyacense, quien se lo dirá?
… Y se hizo Boyacense, allá en Chiquinquirá
Bucaramanga, septiembre de 2012
....Y probé tus labios, cual caña de azúcar;
que se da en el Valle, ¡que tierra mas dulce!
prospera y alegre, Tierra Colombiana.
Recreé la vista en toda tu hermosura
como esos paisajes del la Altiplanicie,
inmensa y preciosa en Tierra Colombiana.
Serpentear por tu cuerpo, como el Magdalena
que de sur a norte recorre mi patria;
se ensancha en placeres, desborda mi alma
y desemboca entonces en el infinito,
como en el Caribe, costa Colombiana.
Recorrí tus caminos como un penitente
en la zona del Cauca, blanca y reluciente,
de mi tierra hermosa, Tierra Colombiana
Tus pechos erguidos como dos volcanes
de la cordillera que cruza los Andes;
zona montañosa, Tierra Colombiana.
Penetré en tu alma, virginal y pura,
cual la Amazonía, al sur de mi patria;
llena de frescura, selva Colombiana.
Disfrute del suave danzar de tu cuerpo
como en una Cumbia en la zona Caribe,
plena de alegría, Cumbia Colombiana.
Inhalé tu aroma, delicioso y puro;
como en primavera, las flores de Antioquia;
son las más hermosas, Flores Colombianas.
Me miré en tus ojos como en los luceros
que cruzan el cielo adornando el oriente;
escuchando al tiempo tu voz tan sonora
como arpa armoniosa, diosa en la llanura,
radiante y muy nuestra, tierra Colombiana.
Llenarte de halagos yo siempre quisiera;
brindarte la vida como a mi bandera,
verte siempre libre, bella y soberana
y amarte y amarte MUJER COLOMBIANA.
Bucaramanga, julio de 2006
LISANDRO
Yo te bendigo, mujer, porque eres bella;
porque eres hermosa, mujer, Dios te bendiga;
eres radiante, cual brillante estrella
y el contemplarte nuestras penas mitiga.
Yo te admiro mujer que en pie te encuentras
cuando empieza a despuntar la madrugada;
quehaceres diarios tú resuelves, mientras,
también te alistas a enfrentar tu jornada.
Te vas vistiendo, ya listo el desayuno,
pequeños al colegio tienes que despachar
y sin protesta o mal genio alguno
despides a tu esposo que sale a trabajar.
Después viene el trabajo, mil cosas por hacer;
atenta de la casa igual de la oficina,
para ti no hay detalle que se pueda perder
del mundo en que laboras igual de la cocina.
De ejecutiva pasas a ser maestra
y las tareas no son poquita cosa;
tu resistencia a cualquier hora se muestra,
haces de amiga también cumples de esposa.
La humanidad, en su extensión, que te bendiga
por el hecho primordial, poder ser madre;
y varón que te respete y tu ejemplo siga
porque tienes capacidad para también ser padre.
Critico al Dios, de la humanidad fecundo,
con tanto que respeto y le venero,
pero de arcilla, en la creación del mundo,
debió haber hecho a la mujer primero.
Bucaramanga, marzo de 2007
LISANDRO
BENDITA MUJER
Solo de ti;
Una mirada tuya,
Una sonrisa basta;
Tu candor enamora,
Tu presencia embelesa,
Tu sapiencia anonadada;
En besos traes la gloria
Tu sentir es grandeza,
Cualquiera este orgulloso
De obtener tu belleza
De poder adorarte;
De lograr consentirte
Y su vida entregarte,
De vivir a tus plantas
Y también bendecirte
Por tu ser delicado,
Perpetuidad de madre;
Tu consejo de abuela,
Tu compañía de hermana,
Confidente y amiga;
Tu candidez de hija
Que las penas mitiga
Tu belleza da envidia,
Del rosal, a una rosa
Buscando ser amante,
Eres muy buena esposa.
Bendita tu existencia
Hoy, mañana y ayer
Entre tantas criaturas
Seas bendita,
M U J E R
Bucaramanga, marzo de 2008
LISANDRO