Los meses se han pasado, ya son nueve,
acariciándote en el vientre de mamita;
tu llegada, mi bebé, será bendita;
gracia divina que del cielo llueve.
Cumplido el tiempo, la impaciencia es mucha
¿a qué hora será, cuál será el día?
se trenza un nudo entre el miedo y la alegría,
más la fe es paz, porque Dios Nos escucha.
Regalos muchos con deseo infinito
de bienestar en tu llegada al mundo;
de dicha lleno y de amor fecundo
será por siempre nuestro hogar bonito.
La mamita ya no puede, se fatiga,
en su vientre grande estás, grande, María;
vas a ser nuestra angelita, nuestra dulce compañía
y será esa gran mujer, tu eterna amiga.
Se cumplió el tiempo, te esperamos tanto;
ya reposas, preciosa, en nuestros brazos;
se quiere el corazón hacer pedazos
y es de alegría que brota nuestro llanto.
Lo malo queda atrás, histórica reseña;
inesperado afán de a poco pasa,
es ya el momento de llegar a casa
y que disfrutes nuestro amor pequeña.
Gestor de versos en los meses de espera,
que pasaron tan lentos y cuando fueron nueve,
querías romper el vientre de mamá fatigada;
en una noche fría; en la fría madrugada.
De mi mejor poesía se formaba una estrofa;
entre el trabajo diario, entre versos y rimas;
de vida un soplo suave Nos llenó de alegría,
nació el mejor poema pasado el medio día.
Le escribí a aquel momento que la luz te alumbrara,
a los tanto regalos después de tu llegada,
a tu juego y tu risa, a tus primeros pasos,
a tu primer palabra y tus tantos abrazos.
Le escribo hoy a aquel día bendito de tu santo;
de angustias y carreras, del que se cumple un año;
un año en que hemos vuelto contigo a ser mas niños
en bailes, juegos, risas y rezos con cariño.
Rebosante de gozo, de dicha y de contento;
con versos y oraciones, a Diosito le imploro;
con la linda mamita, que es tu mejor amiga;
que, así como a nosotros, el cielo te bendiga.
Bucaramanga, julio 2004
LISANDRO
Quiero que brote de mi alma
el mejor de todos los poemas
y decirle a ese ser que se acerca,
ven tranquilo a este mundo y no temas.
Que hoy dos somos luchando en la vida
y soñamos con tu gran futuro,
con llenarte de triunfos y glorias
y brindarte nuestro amor más puro.
Aun no me imagino el llanto infinito
que bañe mi rostro por tanta alegría,
con tu cuerpecito posado en mis brazos,
al cielo “Mil Gracias” en tan grande día.
Ya verás, cuando llegue tu padre;
el millón de besos que recibirás,
un, te quiero, perdona mi ausencia
chiquita de mi alma, yo fui a trabajar.
Ya verás, cuando llegue tu padre
las cosas hermosas que hoy aprenderás,
cuentos y poemas y lindas canciones
con vieja guitarra vamos a entonar.
Muchos juegos, rondas infantiles
y también la cumbia podemos bailar;
y al ratito juntos en la mesa
disfrutar la cena que ha hecho mamá.
Ya en la noche, ángel de mi guarda,
papito y mamita vamos a rezar;
esperando, en la vida entera,
así sea despiertos, soñar y soñar.
Y entre sueños se escucha un murmullo
con una sonrisa, que me hace llorar,
esa palabrita se queda en el alma;
tu primer palabra, has dicho... PAPA
Bucaramanga, junio 2004
LISANDRO
TAMBIEN ES MUJER
Buscaba la calma en horas intranquilas
y la hallé en tu pecho, tu pecho de madre,
querida mujer.
Esculqué en la infancia que a veces se olvida
seres que una mano han sabido brindar;
llanto con mi llanto y aquellas sonrisas,
sonrisas de hermana, divina mujer.
En la inmensa vida la experiencia busco,
la encuentro de pronto en femenino ser;
sus noventa y tanto años recorridos,
su consejo es sabio; de abuela, mujer.
En joven etapa, inspiración divina,
no hay musa preciada que pueda escoger;
unos ojos bellos, un rostro perfecto
y un cuerpo armonioso, cuerpo de mujer.
Y entre tantas, todas, divinas, perfectas
se juntó a mi vida, parte de mi ser
un alma gemela llena de alegría,
desborda ternura, mi esposa, mujer
Y Dios que es tan grande en un soplo de vida
felicidad plena me quiso ofrecer;
ha llegado al mundo el más bello fruto
de nuestro incansable derroche de amor;
regalo precioso que cualquier persona
que todo lo tiene quisiera tener.
Ahora más respeto a tan divinos seres
y es que mi retoño, también es mujer.
Espero que un día, cuando el tiempo pase
y la atrevida aurora llame a despertar;
Siempre, como has hecho, tu le des la espalda
y atada a mi cuerpo te quieras quedar.
Poder estar juntos, como hasta el momento;
tranquilos y alegres tiempos recordar
Esas aventuras de tiempos vividos,
lo hermosa que estabas camino al altar.
Rimas de poemas, para ti sólita,
que suave a tu odio solía recitar;
Aquel primer beso que robé a tu boca
y después tu furia al besar y besar;
Noches de pasiones, que vivo a tu lado,
son indescriptibles, ¿ para que contar?
Zorro tras la presa buscada con ansia,
al acecho siempre y te pude atrapar.
Ahora solo pido que estés a mi lado
y juntos la vida miremos pasar
Bucaramanga, Agosto 2005
LISANDRO
Toma mamita mis trompos,
mis canicas de cristal;
escucha mi serenata
con esta vieja guitarra.
que yo no se ni tocar.
te regalo mi sonrisa,
una tarjeta quizá;
recibe mis buenas notas,
las otras te hacen llorar.
Te regalo ese poema
que alguna vez se escuchó;
de una rosa en tu cabello
que del cielo se cayó.
Matachos de mil colores
trazados en un papel,
mientras tanto me enseñabas
leyendo el cuentito aquel.
Un juguete hecho en madera
que de un viaje me trajiste;
recuerdo estuve muy triste
aquella vez por tu ausencia;
mas al sentir tu presencia
se alejaba la tristeza;
después con mucha presteza,
y un día de mayo seria,
entre penas y alegrías
un gran regalo te di.
Yo te ofrecí mis juguetes,
con ellos mi corazón
y también todos mis sueños
y es que hoy solo sueños son.
Mi sueño es que llegue el día
en que pueda compensar
todo lo que me has brindado;
tu inmensa fuerza de amar;
tus desvelos, tus tristezas,
tus llamados de atención
y mi vida expuesta al cielo
en tu constante oración.
Se que no puedo pagarte
pero si te ofrezco hoy
lo que en la vida yo tengo
y es tan solo ser quien soy.
LISANDRO
Un motivo alegre para un buen poema,
de pronto algo triste, también puede ser;
le escribí a un amigo que llora una pena,
a hermosas mujeres y a la Navidad;
a un grupo de amigos, a algún cumpleaños
y entregué mis versos de amor y amistad.
Le escribí a esta tierra, mi ciudad Bonita
y a historias que un viejo me solía contar;
mi dulce Esperanza, mi amante, mi amiga,
mi querida esposa no puede faltar.
La hermosa María con todos sus juegos
y también la reina, esa es mi mamá.
Le escribo al poeta que llevo en el alma
y al orgullo inmenso de ser un papá.
Mas no es del bohemio completa la dicha
si se han dicho cosas que pueden herir;
para esas heridas mi verso es la cura,
del corazón mismo se quiere salir.
Decirle a mi viejo que yo lo respeto,
que mucho lo quiero por ser mi papá;
que hubo ratos malos que ya son historia,
cosas del pasado, se quedan atrás.
Que le admiro tanto su entrega al trabajo;
Él siempre guerrero, tan fuerte y tenaz;
a saber de todo Nos invita siempre
y esa buena herencia Nos sabe dejar.
Que esos seis retoños que le dio a esta patria
el camino recto han sabido tomar.
su nombre trasciende mas allá de nietos
y hasta los bisnietos pronto ha de llegar.
Para mi familia él es el cimiento,
para mis poemas un motivo más;
es para la reina un amor eterno,
Él supo escogerla para ser mamá.
Por eso y por tantos momentos alegres;
por darnos la vida, “MIL GRACIAS PAPÁ”
Bucaramanga, julio 2005
LISANDRO